Fuente: www.noticiasdenavarra.com
11 de Noviembre de 2011 | 5;49h
Lamah, Roversio y Marc Bertrán iniciaron ayer el entrenamiento parcial con el resto del grupo lo que abre unas expectativas prometedoras de cara a su participación en el encuentro del domingo 20 frente al Rayo Vallecano en el Reyno de Navarra -16.00 horas-. Los tres futbolistas, después de ejercitarse el miércoles a un buen nivel con el preparador físico, dieron el salto al campo con el resto de la plantilla y realizaron todo lo que pueden del trabajo con el grupo.
Con diez días por delante hasta la disputa del próximo partido de Liga, las previsiones resultan satisfactorias para Mendilibar que podría contar con tres nuevos futbolistas de un plumazo. En el caso de Marc Bertrán, el lateral derecho solo se perdió el partido del Santiago Bernabéu tras haber caído lesionado con el Levante. Sin embargo, en cuanto a Roversio y Lamah se trata de dos ausencias prolongadas, ya que se han perdido cuatro encuentros con el equipo -Zaragoza, Getafe, Levante y Real Madrid- y como sus lesiones han coincidido con bajas en sus puestos -Mendilibar ha andado contando centrales y en la banda izquierda se ha ido inventando jugadores-, se han erigido en bajas de mucho peso. Especialmente apreciable, además, ha sido la baja de Lamah ya que el marfileño se había convertido en un referente importante en el juego ofensivo en los partidos fuera de casa y en un agitador en toda regla de las actuaciones del equipo en el Reyno.
OTRO CON PROBLEMAS. En el otro lado de la balanza de incidencias, Miguel Flaño aparece ahora en el parte médico por un problema muscular. El defensa tenía problemas en la parte anterior del muslo izquierdo y los servicios médicos le han diagnosticado una sobrecarga en el sartorio izquierdo. En principio, no se trata de un problema grave y, probablemente, con alguna jornada de descanso no tendrá problemas para estar a disposición del entrenador para el compromiso liguero.
La plantilla de Osasuna -sin internacionales ni lesionados- se ejercitó ayer durante hora y media al buen ritmo que exigen los entrenamientos con Mendilibar -siempre con el balón todo el mundo debe andar muy atento-. Estos días de trabajo sin competición inminente sirven también para ir puliendo conceptos y meter ritmo al cuerpo -la competición avanza y hay que andar ya con la suficiente chispa- y el técnico rojillo anda en ello. El técnico rojillo sigue con su tradicional exigencia a todos los jugadores y ayer se las tuvo con Kike Sola -por lo ruidoso de la charla, fue lo más llamativo-. Es la marcha de este entrenador.
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