Fuente: www.as.com
22 de Noviembre de 2011
La resonancia magnética que se le practicó ayer a Sílvio confirmó el primer diagnóstico de su lesión. El lateral tiene un esguince de grado II en el ligamento lateral interno de su rodilla izquierda. Se estima un periodo de baja de, como mínimo, un mes. El lateral abandonó el Calderón con muletas al acabar el partido y ayer fue a la clínica CEMTRO para ser sometido a pruebas.
Se comprobó que el ligamento no está roto como tampoco ninguna de las otras estructuras de la articulación, por lo que las pruebas provocaron una reacción de alivio en el jugador. Sílvio forzó para poder estar ante el Levante. El jugador no estaba al cien por cien debido a sus molestias en el pubis, pero no quiso perderse el trascendental duelo, ni siquiera para que alguien pudiera pensar que se reservaba para el derbi. Tomó la decisión, arriesgó con la mala suerte de que se ha producido otra lesión diferente. En principio, se aprovechará su inactividad para reposar y tratar también en profundidad la pubalgia que sufre.
Recambios. La baja de Sílvio deja de nuevo cojo el lateral derecho. Domínguez, por su parte, también sufrió un resbalón ante el Levante y acabó el partido con dolor en los isquiotibiales, pero, en principio, sin mayores consecuencias. La buena noticia es que Antonio López recibió ayer el alta médica tras la limpieza a la que fue sometido en su rodilla izquierda. Manzano deberá elegir entre volver a alinear a Antonio López como lateral derecho como hizo en Getafe o volver a utilizar la solución más habitual: Perea. En cualquier caso ese puesto volverá a ser un quebradero de cabeza para el técnico durante, al menos, el próximo mes.
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