Reportajes > Los mil y un quebraderos de Unai

Rotaciones, sustituciones, cambios en el sistema, cambios ofensivos, defensivos, alineaciones excepcionales para un rival concreto, 4-3-3 y a buscar ataque por dentro, 4-4-2 y a colgar balones desde fuera, 4-2-3-1 y a mantener posesión, 5 defensas con dos carrileros y a no encajar goles.

El universo de Unai Emery es demasiado complejo para todos nosotros. En estos tres años en el Valencia (y lo que llevamos de pretemporada en la 2011-12), el técnico de Hondarribia nos ha demostrado que es un hombre compulsivo, ya no solo de gestos, sino que no puede estarse quieto a la hora de diseñar un once titular.

La pasada temporada no repitió once en dos partidos seguidos y se atrevió a utilizar hasta 4 sistemas de juego diferentes. Los nombrados anteriormente 4-3-3, 4-2-3-1, 4-4-2 y 5-3-2.

Esto nos da a pensar que esta temporada las rotaciones y cambios de sistema no serán extraños en sus planteamientos, y gracias a la experiencia podremos anticiparnos a cada una de estas opciones.

 4-3-3: Un sistema que el Valencia desconocía hasta que se le ocurrió a Unai.

A comienzos de la temporada 2010-11 y con la consecuente venta de David Silva al Manchester City, el club valenciano perdía su único mediapunta centro. Esto hizo que Unai intentara aplicar un nuevo sistema de juego con la ausencia de un enganche, un sistema basado en el del Barcelona que consistía en situar dos mediocentros organizadores (Banega-Tino) por delante de un pivote defensivo (Topal o Albelda), un dibujo táctico totalmente nuevo en las cabezas de los jugadores. El sistema salió mal y no tardaría en ser abandonado al comienzo de la temporada... para mas tarde volver a ser utilizado.

Esta temporada puede ser uno de los sistemas mas utilizados fuera de casa donde se necesiten acumular hombres de toque en el centro del campo.

En este sistema el pivote ideal es David Albelda centrándose unicamente en tareas defensivas ya que es superior a Topal en este aspecto. Los dos mediocentros organizadores tenderían a ser uno zurdo (Tino) y otro diestro (Banega o Parejo) y los extremos se situarían a pierna cambiada para buscar las internadas por dentro. 

4-4-2: Lo práctico sí funciona.

El sistema cumbre de los años 80 y 90 del fútbol europeo volvió a Mestalla 10 años después. Teníamos que recordar a la pareja Piojo-Illie del 98 para reencontrarnos con este dibujo táctico. Soldado y Aduriz se complementaban a la perfección en la pasada campaña sobretodo en casa, dominando el juego aéreo en la medular y dando los balones de frente para que el mediocentro organizador o uno de los hombres de banda subiera el esférico. Ademas, con la linea de cuatro medios se tendía a abrir mucho más el campo que con la 4-3-3 y esto facilitaban los grandes centros de Joaquín y Mata a los dos excelentes cabeceadores anteriormente citados.

Este año sin Mata la banda izquierda se quedaría para los centros de Piatti, aunque es un jugador que prefiere apuñalar con jugadas por el centro. La pareja de mediocentros dejaría de tener funciones especificas de defensa y ataque para combinarse por igual en un trabajo de organización y recuperación. Es por esto que Topal sería el mas adecuado y su acompañante deberá emplearse a fondo en recuperación, siendo así más propenso a tarjetas.

4-2-3-1: Canales, el nuevo Silva.

La 4-2-3-1 fué muy poco utilizada la temporada pasada. Solamente algunos partidos con la readaptación de Banega a la mediapunta o el hecho de retrasar a Jonás ha servido para crear una pseudo-4-2-3-1 sin mucho éxito. 

Este año, la llegada de Sergio Canales al Valencia facilitaría de nuevo la utilización de este sistema. Como bién comentamos antes, el conjunto blanquinegro carecía de enganche central desde la salida de Silva y es gracias a la incorporación del joven internacional sub20, llegado desde Madrid en forma de cesión, que el sistema vuelve a ser vigente y con serias posibilidades para que la mente de Emery lo ponga a prueba.

5-3-2: El amarrategui de Emery.

El bueno de Unai también nos deleitó estos ultimos años y en contados partidos con un sistema deslumbrante tosco y anulador del juego rival. Una de las víctimas fue el Villarreal en copa, con un contundente 0-0 en Mestalla y un 4-2 en el Madrigal que chafó el invento del vasco. Actualmente el Valencia carece de una cantidad de defensas de garantías para poder cuadrar bien esta táctica a no ser que se confíe ciegamente en Maduro, y es por eso que seguramente no la veamos aplicada en muchas ocasiones esta temporada.

A todo esto se le tiene que sumar la duda en portería entre Guaita y Diego Alves. Las rotaciones del lateral derecho entre Miguel y Bruno. Del lateral zurdo entre Mathieu y Jordi Alba o la posibilidad de que jueguen juntos, uno de lateral y otro de extremo zurdo.

Las múltiples combinaciones entre Topal, Albelda, Tino, Parejo y Banega. La eleccion de uno o dos delanteros entre Soldado, Aduriz y Jonàs y la de 2 o 3 mediapuntas entre Pablo, Piatti, Canales, Parejo y Feghouli.

Un abanico de posibilidades que promete ser un divertido puzzle para Unai en las tres competiciones y un rompecabezas para el superliguero de a pie.